En el Cerro Santa Lucía se puede encontrar un parque empinado con senderos, monumentos y miradores alrededor de una colina irregular de roca volcánica. Además, alberga una pequeña estatua que recuerda su historia como lugar de enterramiento de suicidas y no católicos, así como un jardín dedicado a Charles Darwin y el mausoleo de Benjamín Vicuña.
El Cerro Santa Lucía tiene casi dos siglos de antigüedad y ha sido testigo de importantes eventos históricos en Santiago. Se transformó en un parque público en el siglo XIX y albergó los primeros artefactos sismológicos de la ciudad. Además, sirvió como lugar de enterramiento y contó con un fuerte de defensa.
El Cerro Santa Lucía ofrece senderos, monumentos, miradores, una fuente de Neptuno, un jardín dedicado a Charles Darwin y el mausoleo de Benjamín Vicuña. También cuenta con un museo, el Castillo Hidalgo, y una hermosa arquitectura colonial.
Se recomienda visitar el Cerro Santa Lucía en verano por la mañana para evitar el sol fuerte de la tarde en Santiago. A pesar de las colas de turistas, la subida al mirador en la cima vale la pena por las atracciones y la vista de la ciudad. La parte más bonita está al fondo, la fuente de Neptuno.
Los visitantes destacan la belleza y la historia del Cerro Santa Lucía, así como la limpieza y la utilidad de la guía. Es considerado un lugar excelente para visitar en Santiago, con entrada libre y una vista panorámica de la ciudad.
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